En las serranías de Morococha, en el departamento de Junín, hay tesoros escondidos en lo profundo de los cerros, esperando que un hombre de buena fe los extraiga, así como lo hicieron nuestros antepasados los incas.
En la actualidad los encargados de esta labor son los mineros, quienes manejan una creencia: todos saben algo sobre el Muqui, pero nunca lo han visto.
Se dice que es un enanito dueño de las minas, y recorre los socavones meciendo en su mano una lámpara; se abriga con un ponchito de vicuña y tiene en la cabeza dos cuernos. Muqui conoce a la gente de buena fe y es a ellas a quienes se les presenta para conarles el lugar donde excavar y encontrar oro, esto a cambio de que le dejen la mitad de lo encontrado. No hay minero en Morococha que no sueñe con encontrarse con el Muqui, esperando a que le indique el lugar donde está el mineral, y así, poco a poco, con paciencia y manos diestras, poder extraer para el Perú aquellos pedazos de riquezas escondidas en los cerros.
Fuente: comunidadandina.org/loda/docs/F-CA-0001.pdf
OBJETIVO: Fortalecer la ortografía, comprensión lectora y lógica verbal en los estudiantes.
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