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9º Lectura 7 La coruja y los pájaros

  • Foto del escritor: E-workbook Class
    E-workbook Class
  • 4 may 2021
  • 2 Min. de lectura


Manuel heredó de sus padres una pequeña parcela de terreno, de apenas un par de celemines, con un pajero, que hoy le sirve de cuarto de aperos y pequeña bodega, al que de vez en cuando me invita a probar sus buenos vinos con sabor a tea.


Estábamos charlando, como casi siempre, de las cosas de la naturaleza, cuando nos sorprendió el aletear de un gran número de pájaros. No daba crédito a lo que veía: una bandada de pájaros de distintas especies perseguían amenazadoramente a una coruja, que pudo escabullirse entre los frondes de grandes helechos que cubrían un risco próximo. Sonriendo, Manuel me comentó que él creía saber la razón de tales hechos, y sin que yo se lo pidiera, pero conocedor de mi curiosidad por sus relatos, a veces no exentos de fantasía, comenzó a contarme lo que sigue: «Hace algún tiempo, esas aves perseguidoras se reunieron con las rapaces de esta zona con el n de establecer algunas normas que pudieran garantizar la supervivencia de todas las especies. Por los acuerdos alcanzados, se le asignó a cada rapaz los lugares de caza, se fijó la frecuencia de captura y se puso la condición de que las aves que se podían cazar sólo fueran enfermas o debiluchas, y que completaran su alimentación con roedores». Aquí, en mi terreno –prosiguió Manuel–, a esa coruja que acabas de ver le corresponde cazar un pájaro cada 7 días y un roedor cada 5. Suele ser bastante cumplidora con los acuerdos establecidos, pero de vez en cuando, el mismo día caza un pájaro y un roedor, lo cual enfurece a los demás pájaros, y ese es el motivo del enfado y del acoso a la coruja que acabamos de ver.


Sin embargo, dada esa sabiduría que siempre se le ha atribuido a las corujas, yo creo que tiene razón, que ella no hace otra cosa que cumplir los acuerdos y, ciertos días, tiene derecho a comerse un pájaro y un roedor. De seguir así las cosas, no le va a quedar otro remedio que acudir ante el Defensor Alado». De vuelta a mi casa estuve cavilando sobre si la coruja tenía o no razón. Hice cálculos para saber cuántos días después se volvería a repetir la extraña persecución, con la intención de volver al terreno de Manuel y contemplarla.


OBJETIVO: Fortalecer la ortografía, comprensión lectora y lógica verbal en los estudiantes.


Actividad



 
 
 

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